» ¿Por qué es Aconsejable Tomar un Seguro en Chile?

En los ramos de Marine y de Cargaexiste siempre la posibilidad de tomar un seguro en Chile o en el extranjero, dada la propia naturaleza del comercio internacional. De hecho, es habitual escuchar que compré FOB o CIF o algún otro INCOTERMS, sin detenerse en evaluar las consecuencias que tiene al tomar un seguro en el extranjero o en Chile.

Dado que es una pregunta recurrente que nos hacen los asegurados, lo cual se ha hecho más frecuente en el último tiempo, a continuación entregaremos en forma muy resumida algunos de los puntos que debieran ser considerados al momento de decidir donde tomar el seguro. No es nuestro objetivo ser exhaustivos en esto, ya que el tema es más largo que lo que se puede aspirar en este texto, sin embargo, pensamos que es de utilidad para un primer análisis.

Lo primero que se debe tener presente, es que un seguro comercializado en Chile posee un condicionado general aceptado y visado por la Comisión del Mercado Financiero (CMF), lo cual asegura que las condiciones de cobertura han sido revisadas y validadas por la autoridad y que están en idioma español. La CMF, motiva a que la póliza de seguros esté bien definida, estructurada y pueda ser comprendida por los asegurados y así mismo exige que las compañías de seguros cumplan con los requisitos de patrimonio y niveles de seguridad exigidos por la autoridad.

La ley Chilena es el marco legal que regula los seguros en Chile; es moderno, claro y ha sido probado y mejorado en los distintos eventos catastróficos que hemos vivido en la última década. Tanto el código de comercio en su título VIII de Los Seguros como las normas que lo rigen, son del año 2013, por lo cual recoge los requisitos necesarios de una operación fluida. Asimismo, es posible indicar que el sistema legal Chileno tiene por característica defender y proteger al asegurado, ya que lo reconoce como la parte débil en el contrato de seguro.

En caso de siniestro, el proceso de denuncio y liquidación del reclamo, se encuentra normado, es conocido, es claro y es ejecutivo.  Los conceptos introducidos de: transparencia, celeridad y objetividad, permiten que la liquidación se realice con rapidez y como resultado tenga un bajo nivel de conflicto.  Un ejemplo entre los muchos que se pueden dar, es que existen límites de tiempo para emitir los informes de liquidación y que estos deben despacharse al asegurado y asegurador en forma simultánea; como también la definición y tiempo para el pago de la indemnización por parte del asegurador.  Son valiosos atributos para el asegurado.

En caso que exista conflicto en el monto recomendado a indemnizar, la ley y la regulación entregan un procedimiento claro y ágil, el cual resuelve a un bajo costo y en un breve plazo esta controversia, en relación a lo que se usa en el extranjero. Sin duda, este sistema de resolución ha motivado que la tasa de conflicto de seguro en Chile sea una de las más bajas en el mundo.

Al tomar una póliza en Chile, los términos del contrato de seguros son conocidos por el asegurado, en su condicionado general y condicionado particular, tales como: deducibles, garantías y exclusiones, obligaciones de las partes, entre otras, lo cual es muy importante.  Del mismo modo, el asegurado contará con la asesoría de su corredor de seguro, quien podrá recomendar la póliza más conveniente, considerando la operación de comercio internacional y lo que se está dispuesto a pagar.

Toda operación y contrato se basa en la forma de cómo se hacen las cosas en el país donde se toma el seguro junto a sus costumbres comerciales. De tomar un seguro en Chile, no es posible desatender o negar los procedimientos normales y habituales que existen a los cuales se ve sometida la operación comercial. Muchas veces en países desarrollados y que comercializan sus seguros, son difíciles para comprender estas situaciones. Un ejemplo claro de ello es la figura de productos en almacén particular, la cual es muy poco comprendida en el extranjero.

Si bien las pólizas de carga son endosables por la propia naturaleza del contrato, es distinto ser un beneficiario de la póliza, a ser considerados como contratante y asegurado de la misma. Al ser contratante, se conocen los términos en que se materializó el contrato de seguros y recibe la asesoría de su corredor de seguros.